Madre en la puerta hay un Niño

Madre, en la puerta hay un Niño
más hermoso que el sol bello,
diciendo que tiene frío,
porque viene casi en cueros.

Pues dile que entre y se calentará,
porque en esta tierra ya no hay caridad (bis).

Entró el Niño y se sentó,
y mientras se calentaba,
le preguntó la patrona,
de qué tierra y de qué patria.

Mi Padre es del Cielo, mi Madre también,
Yo bajé a la tierra para padecer (bis).

Hazle la cama a este Niño,
en mi alcoba y con primor.
No me la haga usted, señora,
que mi cama es un rincón.

Mi cama ésa ha sido desde que nací
Y hasta que me muera ha de ser así (bis).