Romance del ciego

Camina la Virgen Pura,
camino de Nazaret,
con su Nińito en los brazos
que más bello que el sol es.
A la mitad del camino
pidió el Nińo de beber.
“No pidas agua, mi Nińo,
no pidas agua, mi bien,
que van los ríos muy turbios
y ya no se puede beber”.
Un poquito más adelante
hay un verde naranjel
cargadito de naranjas
que ya más no puede tener.
Un ciego lo está cuidando
un ciego que no puede ver.
“Ciego, mi buen cieguecito
si una naranja me dieras
para la sed de este Nińo
un poquito entretener”.
Coja usted buena Seńora
coja usted buena mujer
y en cogiendo para el Nińo
coja las que quiera usted.
La Virgen como era Virgen
no cogía más que tres;
el Nińo como era nińo
todas las quería coger
cuantas el Nińo cogía
volvían a florecer.
“Toma, ciego, este pańuelo
limpia tus ojos con él”,
apenas se fue la Virgen
aquel ciego empezó a ver.
“żQuién sería esta Seńora
que me ha hecho tanto bien?,
si será la Virgen pura
y el Nińito de Belén,
si será la Virgen bella
y el glorioso San José”.
Caminando a media noche
żDónde caminas pastor?
Le llevó al Nińo que nace
como a Dios mi corazón.